Ni muy tarde ni muy temprano
Entre 1998 y el 2000 Irene comienza a trabajar en otra serie: Ni muy tarde ni muy temprano. Ésta, como prolongación de su obra anterior, comienza una exploración de los significados de esa línea horizontal que no se quiebra. Nuevamente, con una delicadeza que impresiona, las imágenes se suceden pero ahora la linea se prolonga fuera de ellas. Es como si la artista sintiera que la línea sigue haciendo falta aún cuando la imagen se ha desvanecido. Y entonces comienza a trazarla. Como resultado, han quedado piezas de una poesía y belleza difíciles de encontrar en otros artistas guatemaltecos, que también han mirado hacia dentro, ent tiempos en que la introspección se vuelve necesaria, después de años de violencia y terror.
En Ni muy tarde, ni muy temprano, se concentra también en el paisaje, en los elementos naturales y en la búsqueda del horizonte. En esta serie la línea se prolonga y difumina. El lápiz y el borrador se mezclan en el afán de la artista por lograr un equilibrio y un balance necesarios también interiormente.
Valia Garzón
Noviembre, 2001
